La micropigmentación consiste en implantar pigmento en la capa superficial de la piel utilizando una aguja especial y un dermógrafo.
A diferencia del microblading, la micropigmentación crea un efecto más suave y sombreado, ideal para quienes prefieren un acabado tipo polvo o maquillaje suave, o un efecto pelo a pelo más definido si optan por la técnica Hair Stroke.
Es un tratamiento semipermanente, con una duración de entre 1 y 3 años, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores.